¿Recuerdas ese momento en el que te decidiste a sacarte el carnet de moto? ¡Yo nunca lo olvidaré! Fue una etapa en la que no estaba por mi mejor momento y al tener amigos cercanos que tenian moto, me anime hacerlo... Y la suerte de haber pasado por esa etapa! porque es una emoción sentir el viento en la cara y la libertad de la carretera los fines de semana
Mis primeras impresiones
Confieso que al principio, cuando el instructor me indicó qué moto usaría para el examen, me sentí algo intimidado. La moto era bastante grande, y pensé que sería un gran desafío aprobar el examen, ya que era la primera vez que me subía a una moto.
Sin embargo, el instructor me recomendó comenzar con modelos más pequeños para ir ganando confianza y control.
Empezando con ciclomotor
El primer contacto con la moto fue con un ciclomotor, y me dediqué a practicar el equilibrio, los giros y a adaptarme a la velocidad de la moto, con el objetivo de ir ganando confianza al conducirla.
El instructor me comentó que la moto sigue la dirección hacia donde miras, y que ese sería el secreto para realizar las curvas de forma adecuada.
Vespa
Una vez me adapté a manejar el ciclomotor, pasé a una moto más potente. Comencé con una Vespa, ya que me permitía mantener una postura similar a la del ciclomotor y seguir adaptándome a una moto con más potencia, mientras aprendía a gestionar mejor los frenos.
Recuerdo que, en una ocasión, me caí porque sentí que iba demasiado rápido al tomar una curva. Apreté el freno delantero, tal como me había advertido el instructor, y como resultado perdí el control, cayendo al suelo. Eso, aunque esperado, me hizo perder un poco de confianza en ese momento.
125cc
Una vez gané suficiente confianza con una moto de 200cc, pasé a una de 125cc, ya que la posición era similar a la de una 400cc. Esto me permitió adaptarme a colocar las piernas a cada lado de la moto y a practicar el manejo del embrague y los frenos, tanto con el pie como con la mano.
Cuando ya empezaba a sentirme más seguro, el instructor me sugirió que siguiera los mismos pasos que con la 400cc para aprender a tomar las curvas más amplias de manera adecuada.
400cc
Cuando me subí a una moto de 400cc, al principio me sentí algo intimidado, pero con el tiempo te vas acostumbrando. Lo que más me costó fue adaptarme a su peso, comparado con la 125, además de perfeccionar la gestión de la mirada y seguir practicando el equilibrio.
Durante las prácticas con esta moto, me caí varias veces, ya sea por perder el equilibrio al tomar una curva, que la moto se calara y el peso me venciera. Afortunadamente, ninguna de estas caídas me causó daño físico.
Conclusión
Al principio, al subirme a una moto de 400cc, me sentí intimidado, especialmente por su peso en comparación con la 125cc. A medida que practicaba, me fui acostumbrando y me concentré en mejorar el equilibrio y la gestión de la mirada al tomar las curvas. Durante las prácticas, me caí varias veces pero por suerte no me lesione nada.
Asi que despues de muuuchas practicas me lancé a pista suspendiendo dos veces, pero por fin tengo el carnet!!
¿Recordáis vuestras primeras experiencias en la autoescuela con la moto?
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